jueves, 20 de febrero de 2014

Facebook-WhatsApp: las intenciones de Facebook

Facebook ha pagado a WhatsApp 42 dólares por cada número de móvil de su base de usuarios
La compra de la aplicación de mensajería instantánea OTT WhatsApp por Facebook a cambio de 19,000 millones de dólares si sumamos todos los conceptos es una operación, solo por tamaño, gigantesca. Anñade, sin duda, aún más interés a la esperada comparecencia de Mark Zuckerberg la semana que viene en el Congreso de Móviles MWC de Barcelona.



Para los lectores no familiarizados con ciertos órdenes de magnitud en materia de dinero, con esa cantidad sobre la mesa podríamos comprar, a precio de hoy en bolsa, Vocento -ABC, prensa regional, algo de Telecinco...-, Atresmedia -La Sexta-Antena 3 y todo su conglomerado audiovisual, con Onda Cero-, Prisa -accionista fundacional, aunque minoritario, de El País, Sogecable, SER/Unión Radio..-, y Mediaset -Telecinco/La Sexta y todo lo que cuelga de ahí, incluída una jugosa participación en Sogecable-. Pero una vez comprado todo ello no habríamos gastado ni la mitad del dinero que, generosamente o no, pone sobre la mesa la plataforma de Mark Zuckerberg.



¿Por cuál de las dos partes comenzamos? Vamos con el adquirido. WhatsApp nació como una aplicación de mensajería instantánea que, aprovechando la eclosión del fenómeno smartphone en los mercados desarrollados -y muy particularmente en Europa- permitía el envío de mensajes instantáneos vía Web,. En la práctica, la calidad del servicio de WhatsApp y su interfaz se convirtieron en una alternativa a los siempre demasiado caros mensajes SMS, que durante años han proporcionado a los operadores móviles su negocio más lucrativo, al borde del fraude, si lo medimos en euro/Mb de información transmitida. Con WhatsApp, pasando por encima a la red telefónica convencional haciendo lo mismo de siempre, hacíamos uso de un servicio de mensajería over the top (OTT). El éxito del invento se puede medir por el número de usuarios: 450 millones de personas, con smartphones de diferentes sistemas operativos, incluído Blackberry, ahora destronado cromo rey de la mensajería OTT.

¿Ni medio social ni publicidad? eso era antes
A medida que los dueños de la empresa desarrollaban la aplicación la iban haciendo más social: fotos, archivos multimedia, grupos... Sin embargo, declaraban por activa y por pasiva su intención de no evolucionar hacia un concepto plenamente calificable como red social o, como a mí me gusta más calificar, medio social.


Facebook manejará dinero de sus usuarios finales
Otra opción estratégica de WhatsApp tenía que ver con la monetización: nada de publicidad y, a cambio de eso, una tarifa anual de 0,99 dólares o equivalente a partir del segundo año de uso.



¿Y el que compra? ¿Qué ha comprado y en base a qué criterios ha establecido el precio? Y, sobre todo, ¿qué es lo que pretende hacer con su compra y cómo encaja eso dentro de su estrategia?
En primer lugar, Facebook, que tiene una base de usuarios estimada en 1.500 millones, incorpora a su grupo datos de números telefónicos móviles activos en una magnitud de 450 millones. Viene a pagar del orden de 42 dólares por número de teléfono.

En segundo lugar, WhatsApp refuerza los servicios móviles de Facebook y en particular la mensajería instantánea. Posiblemente la adquisición de Instagram en 2012 por unos 730 millones de dólares le ha ido bien, aunque las operaciones son por tamaño incomparables.

Malo para Microsoft
En tercer lugar, la entrada de Facebook le permite no solo integrar servicios de las dos compañías, lo que cae por su propio peso, sino orientar la evolución futura de la tecnología y los servicios de lo que ahora es WhatsApp. ¿Tal vez hacia un servicio Facebook de telefonía IP? ¿Cómo habrá sentado la noticia en Skype, comprada hace tres años por Microsoft por 8.500 millones de dólares, y que posee su propio servicio de mensajería instantánea, mucho más popular en Norteamérica que en Europa? Para el recién llegado a la cúpula de Microsoft, Satya Nadella, por si no tuviera suficiente con todo lo que le esperaba, un nuevo dossier sobre la mesa esperando respuesta urgente. La evolución de WhatsApp tiene también connotaciones en cuanto a la monetización: ¿seguirá siendo de pago WhatsApp? ¿Lo cobrará Facebook? ¿Tiene Facebook planes para cobrar directamente a sus usuarios por los servicios que les presta?



Una cuarta consideración me viene a la cabeza: a diferencia de otros operadores en el terreno de los medios sociales, Facebook construye su proposición de valor a partir de un conjunto de actos de adhesión emocional. Desde los "me gusta", hasta el "lookback" o esa "película de tu vida" con que Facebook nos obsequia desde hace unos días y que ha sido compartida ya por lo menos 100 millones de veces. En eso se complementa perfectamente con WhasApp, esa criatura que reside en nuestros móviles reclamando casi permanentemente nuestra atención, que le prestamos generosamente y a veces hasta con tintes adictivos, como queda reflejado en este videoblog de tono jocoso.

¿Conclusión? Un montón de preguntas y, subte todo, millones y millones para impulsar la convergencia: contenidos generados por el usuario, comunicaciones de voz, medios sociales, comunicación ubicua, servicios basados en la localización, datos de usuarios... Por supuesto, tras esta adquisición Facebook, la aplicación más presente en los smartphones, es todavía más plataforma, más plataforma móvil.




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